Año con un marzo de fuertes lluvias. El tiempo se mantuvo frío y húmedo hasta finales de junio.
Un julio seco y un caluroso agosto. Las reservas de agua del suelo hicieron que las uvas maduraran de forma uniforme y progresiva. La recolección comenzó el 17 de septiembre. Rendimientos bajos pero vinos con color intenso, equilibrados y elegantes.
Negro púrpura muy intenso con un borde rojo púrpura. Nariz de frutos rojos, que es una característica familiar de los oportos de cosecha de Roêda, aromas intensos de frutos del bosque. La fruta envuelta en exóticos aromas balsámicos. Paladar redondo y una textura rica y aterciopelada, con excelente acidez y taninos bien integrados que emergen en un final potente y muy largo